La avanzada tecnología de motores EC combina tensión alterna (AC) y tensión continua (DC) en un mismo motor.
Con este nuevo concepto podemos beneficiarnos simultáneamente de lo mejor de ambos tipos de motor, la alta eficiencia de los motores DC y la flexibilidad de utilización de los AC.
El corazón del motor funciona con tensión continua, pero se alimenta directamente con la tensión de la red a 220/240V en la versión monofásica o a 380/415V en la trifásica.
La rectificación de la tensión de alterna a continua se efectúa en el interior del motor mediante una placa electrónica de tecnología avanzada situada en la base del estátor.
La placa electrónica, además de transformar la tensión de alterna a continua, permite también controlar el motor.
Un motor EC, también denominado ECM (Electronic Commutated Motor), es un motor síncrono del tipo brushless (sin escobillas).
Está formado por tres partes: Rotor externo de imanes permanentes, estator con el bobinado y placa electrónica de potencia y control.
Sensores de efecto hall informan de la posición del rotor con respecto al estator y determinan el sentido de giro.
La velocidad del motor dependerá de la tensión suministrada a través de un módulo inversor (similar al principio de un convertidor de frecuencia). La electrónica es diferente a la de un convertidor de frecuencia ya que esta controla además, a que fases del estator dirige la corriente dependiendo de la posición y del sentido de giro.
Los imanes permanentes en el rotor generan el campo magnético necesario para un funcionamiento a plena carga. Con este tipo de motores se consigue una altísima eficiencia, un nivel de ruido muy bajo y la posibilidad de un control continuo manual o automático a través de sondas de presión, caudal de aire, velocidad, temperatura, calidad de aire o de cualquier otro tipo.
En los motores DC de corriente continua convencionales, las escobillas de carbono, el colector y los rodamientos ocupan un espacio detrás del estator. En los motores EC se ahorra espacio ya que ni el colector ni las escobillas son necesarios. Con un tamaño de motor significativamente menor, se obtienen ventajas aerodinámicas y de funcionamiento.
El coste de los ventiladores EC es ligeramente más elevado en comparación con los motores convencionales, pero debido al bajo consumo de energía y a la reducción del coste de instalación, tienen un periodo de amortización muy corto. Además no se necesitan controles adicionales, transformadores, convertidores de frecuencia o control de fases.