Durante el invierno o en lugares donde las condiciones climáticas extremas de frío y nieve son habituales, las cortinas de aire son el aliado perfecto para preservar el confort interior y ahorrar energía.
Nuestro socio Rosenberg llevó a cabo una instalación en el almacén de una fábrica en la pequeña localidad alemana de Burladingen, cercana a Stuttgart. Allí, durante el invierno, las nevadas son intensas y las temperaturas, muy bajas.
El modelo de cortina de aire escogido para esta instalación fue Maxwell, que forma parte de la gama de cortinas de aire industriales. Se ajusta a la perfección a las necesidades del cliente porque tiene la potencia necesaria para su efectividad y eficiencia en dichas condiciones climáticas.
Su doble jet de efecto Coanda y los ventiladores axiales de motores eficientes hacen efectivo el uso de esta cortina de aire en puertas de hasta 6 metros de altura. Es común su instalación en puertas de grandes dimensiones. Se puede instalar también en vertical con cortinas de aire superpuestas y anclajes en el suelo para puertas que superen la altura máxima recomendada.
El ahorro energético que aportan las cortinas de aire en el contexto de altos precios de la energía y la crisis medioambiental en la que se encuentra el planeta, es un requisito para tener en cuenta en cualquier empresa, que verá sus costes de climatización reducidos.