En un ambiente explosivo causado por gases, nieblas o vapores inflamables o por polvos combustibles, los componentes electrónicos juegan un papel crucial en la posibilidad de generar una explosión o ignición. Las cortinas de aire o cualquier dispositivo electrónico que forme parte de una instalación con riesgos de este tipo, ha de estar protegido para asegurar la integridad de las personas o del medio ambiente, y que estos no se vean expuesto al peligro que supone una deflagración.
Los motores ATEX cumplen con las medidas de protección contra la ignición. Este tipo de protección se caracteriza porque evita la posibilidad de que se produzcan temperaturas altas y aparición de chispas o arcos eléctricos en el interior o exterior de los equipos eléctricos, que pueden provocar una deflagración.
Las cortinas de aire con ventiladores ATEX cuentan con ventiladores con motor convencional ubicados en el exterior de la carcasa de la unidad y están autorizados como equipos del grupo II, categoría 2G en zonas protegidas contra explosiones según la Directiva 94/9/CE del Parlamento Europeo.
En este caso, las cortinas de aire Maxwell ATEX están destinadas a un ambiente cuyo requerimiento implica la siguiente certificación: ATEX 2G Ex de IIC T4 IP55, y soporta unas temperaturas de trabajo de entre -20º y +40º C.
En la clasificación se certifica que el dispositivo es apto para industrias diferentes a explotación minera, cuyo residuo es gas (típicamente hidrógeno y acetileno) o polvo. Además, se ajusta a zonas en las que, durante el funcionamiento normal, la formación de una atmósfera potencialmente explosiva por la existencia de aire y gases, vapores o nieblas inflamables rara vez se crea o, en caso de crearse, solo durante un periodo de tiempo breve.