La entrada de insectos en industria y comercios del sector alimentario se considera un aspecto negativo porque en contacto con los productos alimentarios, pueden transmitir enfermedades. Estas enfermedades, conocidas como “transmitidas por vectores”, suponen más del 17% de las enfermedades infecciosas a nivel global.
¿Cómo combatir este problema con éxito? La forma menos invasiva de evitar la infestación de insectos es restringir su acceso en los edificios con cortinas de aire, en lugar de eliminarlos con dispositivos electrónicos antinsectos, trampas o pesticidas, que pueden ser perjudiciales para los humanos y el planeta.
En este estudio se busca demostrar la eficacia contra insectos de una cortina de aire instalada en la entrada de un espacio interior. El objetivo del estudio no ha sido explorar los parámetros tecnológicos que pueden asegurar la eficiencia óptima de las cortinas de aire.
Más bien, ha sido probar el posible efecto disuasorio de una cortina de aire contra insectos voladores grandes, con gran energía cinética como la abeja melífera (productora de miel). Los insectos voladores detienen su vuelo cuando no pueden compensar la velocidad del aire (viento o jet de la cortina de aire).
El experimento se llevó a cabo para estudiar el comportamiento de una colonia de 7.500 abejas depositadas en un espacio cerrado de 8 x 20 metros. Dentro se ubicó un contenedor abierto con una cortina de aire en el acceso y en cuyo interior se emplazaron alimentos para atraer los insectos.
Las abejas aprendieron dónde estaba la fuente de alimento (con la cortina de aire parada). Luego la cortina de aire fue testada cuando la actividad de las abejas era muy alta. El experimento consistió en medir la cantidad de abejas que accedían a los alimentos dos días distintos. El primero, sin cortina de aire y el segundo, con la cortina de aire en funcionamiento y aumentando progresivamente la velocidad del jet de aire.
Los resultados muestran que una velocidad de flujo de aire de 7,25m/s impide que los insectos accedan a un edificio. La cortina de aire puede prevenir en un 99.9% el acceso de insectos a establecimientos con comida, dando lugar a una experiencia más confortable, limpia y segura a los usuarios. Evita la transmisión de enfermedades infecciosas producidas por insectos de forma alternativa a los actuales sistemas químicos.
Día sin cortina de aire | Día con cortina de aire |