En el barrio de Queens en la ciudad de Nueva York se encuentra el aeropuerto internacional de John F. Kennedy. Es el aeropuerto con más tráfico internacional de pasajeros de los EE.UU.
Debido al incremento paulatino de tránsito de pasajeros, algunas de las entradas principales del aeropuerto equipadas con puertas giratorias se quedaron sin suficiente capacidad para canalizar el tránsito de gran cantidad de pasajeros en horas punta, a menudo acompañados de carros y equipajes, provocando colas y problemas de circulación.
Para resolver la situación, el aeropuerto encargó la mejora de sus instalaciones de acceso con tres objetivos:
Después de estudiar varias propuestas, se optó por no cambiar las puertas giratorias por unas más grandes. De esta manera, se consiguió mantener toda la estructura del edificio y reducir sustancialmente el presupuesto total de la obra. Pero entonces, ¿cómo se aumentaría el número de personas por minuto de paso en la puerta?
Aprovechando la estructura de la puerta giratoria, se quitaron sus hojas interiores y se sustituyeron por dos puertas corredizas automáticas cubriendo todo el diámetro, asegurando así máxima capacidad y facilidad de movimiento.
Las puertas giratorias de 3 o 4 hojas pueden reducir la cantidad de energía necesaria para calentar o enfriar un edificio, lo que ofrece un óptimo ahorro energético y reduce la huella de carbono, las puertas corredizas son más ineficientes, pero combinadas con una cortina de aire de alta eficiencia son la solución perfecta para crear una barrera invisible que separe dos ambientes diferentes sin limitar el acceso de las personas.
La cortina de aire iría colocada siguiendo la estructura de la puerta giratoria. El reto tecnológico en este caso, consistía en las dimensiones de la puerta giratoria (casi 5 metros de diámetro) mucho más grande que las puertas giratorias estándar. Además, el ahorro energético y el rendimiento de la cortina de aire es importante, pero de igual importancia es la estética. Se requería una cortina de aire que se integrara a la perfección en el espacio y fuera viable técnicamente.
Airtècnics diseñó una cortina de aire Rotowind de gran potencia con ventiladores de alta eficiencia EC, calefacción por agua caliente, con un outlet dividido en dos partes para poder cubrir todo el radio de curvatura y pintada del mismo color blanco de la estructura del edificio.
La solución adoptada para las 8 entradas del aeropuerto JFK de Nueva York con esta problemática ha sido un éxito; se ha ahorrado en presupuesto de ejecución y la instalación es ahora más funcional, mantiene una armonía en el diseño, ahorra más energía y proporciona más confort al viajero.