Alta tecnología de radicales hidroxilos para desinfección
La nueva, innovadora y disruptiva tecnología patentada que consigue generar y expandir eficazmente radicales hidroxilos (OH·) que, mediante Procesos de Oxidación Avanzados (POA), inactivan hasta un 99,9% de microorganismos patógenos (virus y bacterias) y a la vez reducen los compuestos orgánicos volátiles (COV) y las partículas PM, según estudios llevados a cabo por universidades y laboratorios independientes.
Utilizar radicales hidroxilos limpian el aire y las superficies según un estudio publicado en la revista científica IJOER “International Journal of Engineering Research and Science”, reduce la presencia de contaminantes ambientales citados anteriormente.
Utilizando OH· en la atmósfera, la Defensa Militar desarrolló esta tecnología en los 1970s para guerra CBR (del inglés Chemical/Biological/Radiological). Se comercializó en los 1990s en hospitales europeos. Esto demuestra los excelentes resultados en la eliminación de sustancias nocivas como las bacterias, gérmenes y virus, gases nocivos, moho y alérgenos respiratorios que dan lugar a un ambiente contaminado.
Dentro de las Especies Reactivas del Oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés), los radicales hidroxilos (OH·), a partir de pequeñas concentraciones, realizan funciones higienizantes contra virus, bacterias, alérgenos y moho, y posibilitan la degradación de compuestos orgánicos del aire a formas minerales o compuestos orgánicos inofensivos solubles en agua.
El radical hidroxilo OH· es el oxidante natural más importante en la química troposférica. A menudo se le denomina "detergente" de la atmósfera, ya que reacciona con muchos contaminantes, iniciando el proceso de depuración de éstos. Asimismo, juega un papel importante en la eliminación de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano.
La importancia de los Procesos de Oxidación Avanzados (POA) radica en que su aplicación destruye el contaminante. Se logra de este modo una mineralización casi total de los contaminantes orgánicos, es decir, tienen aplicación en la inhibición de la gran mayoría de compuestos orgánicos, especialmente en compuestos no biodegradables como organoclorados, PCBs, HAPs, etc. Es una tecnología limpia.
Los radicales hidroxilos tienen excelentes ventajas respecto a los 3 principales desinfectantes químicos basados en cloro, álcalis y amoni-alcohol-álcali:
El proceso de purificación y desinfección del aire y las superficies a través de los radicales hidroxilos se produce cuando éstos entran en contacto con los contaminantes, y reaccionan de la siguiente forma:
Una vez iniciado el proceso de oxidación, se produce el efecto llamado “explosión respiratoria” que consiste en una serie de reacciones en cascada que producen más radicales hidroxilos y así aceleran el proceso de eliminación de virus y bacterias.
De esta forma, la tecnología OH produce un efecto en cadena que purifica y desinfecta eficientemente el aire y las superficies de una zona de hasta 50-60m2.
El purificador evapora cantidades cuidadosamente estandarizadas de un terpeno como d-limoneno o un peróxido de hidrógeno (H2O2) del cartucho, que reaccionan con una emisión controlada de ozono en bajas concentraciones (< 0,02 ppm) cumpliendo con los límites de exposición contra agentes químicos adoptados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud que las fija por debajo de 0,05 ppm.
La emisión de ozono del purificador, certificada UL en un laboratorio externo, está por debajo de la concentración límite emitida por la OMS en los valores límite ambientales (VLA) del año 2000 para el público en general en exposiciones de hasta 8 horas.