Gran parte de los microorganismos patógenos forman parte de la familia de las bacterias. Las características físicas de las bacterias se dividen en dos grupos:
El Proceso de Oxidación Avanzado (POA) basado en los radicales hidroxilos permite atacar los dos tipos de bacterias. Esto es debido a que ambas presentan cadenas de ácidos y proteínas que son vulnerables a la oxidación.
Las reacciones oxidantes que se dan atraviesan las membranas de las bacterias, modificando su estructura morfológica (eliminando las membranas), hasta llegar a su información genética, de forma que estos daños irreversibles matan y hacen desaparecer la bacteria.
Para determinar la efectividad de la tecnología OH contra las bacterias, se realizaron distintas pruebas en aire y superficies, como por ejemplo:
Gráfico 1. Disminución de la concentración de unidades formadoras de placas de Bacilus Subtilis por mililitro (PFU/ml) en aire.
Gráfico 2. Disminución de la concentración de unidades formadoras de placas de Bacilus Subtilis por mililitro (PFU/ml) en superficie a los 60 minutos del inicio de la prueba.
Gráfico 3. Disminución de la concentración de unidades formadoras de placas de Staphylococcus Aureus por mililitro (PFU/ml) en aire.
Gráfico 4. Disminución de la concentración de unidades formadoras de placas de Staphylococcus Aureus por mililitro (PFU/ml) en superficie a los 60 minutos del inicio de la prueba.
Gráfico 5. Disminución de la concentración de unidades formadoras de placas de Salmonela por mililitro (PFU/ml) en superficie a las 4 horas del inicio de la prueba.
Los resultados de dichas pruebas fueron muy satisfactorios, dado que, a las pocas horas de exposición se conseguía una eliminación del 99,9% de la bacteria, tanto en aire como en superficie.