La calidad de aire interior en las escuelas se ha convertido en una necesidad recogida en la normativa RITE para las construcciones desde el año 2007, acentuando su importancia después de la pandemia de la COVID-19. Pero la mayoría de los centros educativos son de construcción muy anterior a esta fecha, por lo que están exentos de la obligatoriedad de un sistema de ventilación mecánica.
Sin embargo, sí están obligados a que haya renovación de aire en las aulas. Y cuando no existen posibilidades para adaptar instalaciones de ventilación, hay que proporcionar renovación de aire abriendo ventanas y puertas (ventilación natural).
En numerosas ocasiones, debido a condiciones ambientales y climáticas, esta ventilación natural es inviable:
El RITE establece en aulas un aire de buena calidad con un aporte de 45 m³ /hora por persona; y en el caso de guarderías, establece un aire de óptima calidad con un aporte de 72 m³ /hora por persona. Las renovaciones se calculan en función del caudal de aire exterior (que depende del número de alumnos) y del volumen del aula.
Según datos de la AFEC, en un aula de 20 alumnos con 1 profesor, el aporte mínimo de aire exterior debe ser de 945 m³ /hora, calculado como el producto de 21 personas por 45 m³ /h persona. Como consecuencia, suponiendo un aula tipo de 60 m² de superficie y un volumen de 200 m³, necesitará como mínimo 4,7 renovaciones por cada hora (945 m³ /hora ÷ 200 m³).
Beneficios de una cualidad de aire adecuada:
Además de los sistemas de renovación de aire natural, es recomendable la instalación de sistemas de purificación de aire, para lograr los niveles de ventilación adecuados.
Y en Airtècnics disponemos de una amplia gama de productos diseñados para garantizar la reducción de compuestos orgánicos que vician el aire. Estos dispositivos de tecnología OH son tan variados como efectivos en centros educativos.
Las tecnologías activas consisten en sistemas de expansión por el aire mediante reacciones que inactivan, eliminan e inhiben contaminantes de distinta naturaleza, desde hongos a bacterias, pasando por compuestos orgánicos volátiles y gases nocivos.
El dispositivo Nuvohla en su versión Lift es una de las opciones más recomendadas para instalar en las aulas porque es pequeño, discreto y seguro. Su instalación es tan sencilla como enchufar el dispositivo. Tan pequeño como un aparato de señal wifi, puede instalarse en una superficie horizontal o anclado a una pared. Emite una cantidad controlada de hidroxilos que mejoran la calidad del aire.
Por otra parte, también existe el dispositivo K7, que mediante una reacción catalítica limpia el aire que pasa a través del ventilador sobre el que incide una luz ultravioleta. Y este dispositivo se puede complementar con filtros HEPA de filtración absoluta, combinando tecnología activa y pasiva.
Estos dispositivos cumplen con los límites de exposición contra agentes químicos adoptados por el INSS.